martes, 2 de julio de 2013

Sociedad de Exploradores en Mecatol Rex (Parte 1)


El pasado sábado 22 tuvo lugar en el local del club Mecatol Rex un evento de la Sociedad de Exploradores.  Esta vez, en lugar de apuntarme a un módulo y subir un nivel más con cualquiera de mi personajes, decidí volver a los escenarios para disfrutar un poco más del nivel 3, que es el nivel en el que los personajes de Pathfinder empiezan a tener cosas chulas y donde hay que pararse un poco.  Yo soy de los que les gusta ir poco a poco en esto de subir personajes e ir aprendiendo cómo funcionan y qué es lo más interesante de cada clase.  Para esta ocasión, para ambos escenarios decidí llevar al monje Asim Abasi, que estrenaba el nivel 3 con una dote que se reveló como muy útil: Step up.

Lo dicho, el caso es que me presenté allí a las 10 tal y como se había quedado y me senté en la mesa que me adjudicaron para jugar "The rise of the goblin guild", un escenario muy chulo en el que los enemigos son, como adivinaréis, goblins.  Los goblins de Pathfinder son geniales.  Son tremendos y letales.  Tras encontrar a una goblin choriza tratando de levantarnos algo del equipaje, nuestro paladín decidió "adoptarla como mascota", en contra del criterio y juicio de los demás, que éramos el pícaro/guerrero de David (un viejo conocido de las jornadas de La Sociedad de Exploradores), un pícaro pregen de Ricardo y yo mismo con el monje.

ALERTA SPOILERS
Si no has jugado el escenario pero tienes intención de hacerlo, no sigas leyendo



Tirándole de la lengua a la goblin descubrimos que se está montando un gremio de manguis goblin en Magnimar, y que pretendían que la goblin le robase a un compañero Pathfinder su "Wayfinder" (una especie de brújula que a mí me gusta traducir como "buscarrutas" o "buscaminos").

Seguimos las indicaciones de la goblin y encontramos en un viejo matadero (con un montón de caballos descuartizados, por supuesto) la entrada a la madriguera goblin.  Sabemos que es un poco una locura entrar sin más, pero somos Pathfinders y nos reimos en la cara del peligro.  Eso sí, en voz baja y disimulando, no sea que el peligro se entere de que vamos para allá.

Tras un par de encuentros con goblins, incluyendo uno con un bardo goblin que me hizo huir con su canción (cosa muy lógica, por otra parte, ya que se me ocurren pocas cosas más grimosas que un goblin cantando) encontramos a la jefa de todo el tinglado: una bugbear (creo que el término en castellano es 'osgo') con mala leche que cae en poco tiempo gracias a la variante Pathfinder de "la paliza gitana": el monje le hace una presa y el resto la flanquean hasta sacarle las asaduras.

Me quedo con los siguientes momentos: 
  • Conseguir un libro que una chelaxiana ha sacado de la biblioteca por 10po y llevárselo a un contacto de Osirion.  Las 10po serán poco comparado con la multa que le cascarán a "amable señora" por no devolverlo.
  • El paladín emperrado en que la goblin se convirtiese en un miembro útil de la sociedad.
  • El bardo goblin haciéndome huir: no subestiméis a los goblins.  Un nivel en la clase apropiada y te pueden dar muchísimos problemas.

Enlaces relacionados: 
- La reseña de un compañero del rol de los martes.

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